Un italiano universal: Giuseppe Garibaldi 1807-1882 / Italia, Uruguay
La vida de Giuseppe Garibaldi parece una novela. Este italiano nacido en 1807, en Niza, recorrió el mundo, vivió muchas aventuras y participó de una cantidad de sucesos históricos. En su persona se resume una forma de ver el mundo que fue común a muchos hombres y mujeres del siglo XIX: la idea de que todas las luchas por la libertad eran parte de una sola lucha y que valía participar en ellas, sin importar dónde se produjeran. Entre 1841 y 1848 vivió en Montevideo y luchó en la Guerra Grande.
Garibaldi trabajó desde joven como marinero, oficio que lo llevó a recorrer el mar Mediterráneo. A partir de 1834 se unió al movimiento nacionalista que buscaba la unificación de Italia. Lideró una insurrección, fue atrapado y condenado a muerte, por lo que tuvo que huir de Italia. En 1835 se instaló en Brasil, en la región de Rio Grande do Sul, donde se unió a la revolución independentista de los farrapos. En 1839 conoció a la que sería su compañera por diez años, Anita, con la que se casó en 1842 y tuvo cuatro hijos.
En 1841 llegó a Montevideo, donde se estableció y dictó clases de Matemáticas. Al año siguiente, el gobierno colorado lo designó comandante de su flota. Aunque sufrió algunas derrotas, logró impedir el bloqueo del puerto por las fuerzas de Juan Manuel de Rosas. Durante el sitio organizó una milicia de mercenarios italianos que enfrentó a las fuerzas de Manuel Oribe, saqueó Colonia del Sacramento, Salto y Gualeguaychú (Argentina) y tomó la isla Martín García en el río Uruguay.
Volvió a Italia en 1848 y participó en las luchas de independencia de varios principados del norte de Italia dominados por Austria y Francia. Entre 1849 y 1854 nuevamente estuvo exiliado. Recorrió Túnez. Vivió en Nueva York por unos meses y viajó por las costas pacíficas de América del Sur, conoció Colombia y fundó el primer cuartel de bomberos de El Callao (Perú). Pasó por Londres antes de llegar de nuevo a Italia.
Soñó con la independencia de Croacia, Hungría y Grecia, aunque no concretó esos planes. Luchó en la guerra francoprusiana. Fue testigo de la unificación de Italia en 1870 pero se desilusionó de que no se cumpliera su proyecto de que el país fuera una república. Ya en la vejez, se retiró a una isla del sur de Italia, donde murió en 1882.
GLOSARIO
- Exiliado
- El que está en el exilio, es decir, alguien que tuvo que abandonar su patria, generalmente por motivos políticos.
- Farrapo
- Revolucionarios que luchaban por la independencia de Río Grande del Sur, la farroupilha. En portugués, farrapo quiere decir 'harapo'.