Theodore Roosevelt comenzó su actividad política en la ciudad de Nueva York. Pronto se volvió una figura muy popular y ocupó diferentes cargos de mucha responsabilidad. Por ejemplo, fue subsecretario de Marina y participó activamente en la guerra entre Estados Unidos y España por la independencia de Cuba. En 1901 fue elegido vicepresidente, pero como el presidente fue asesinado, se convirtió en presidente. En 1904 fue reelegido y gobernó el país hasta 1909.

Las presidencias de Roosevelt se hicieron famosas por varios motivos. En cuanto a la política interna hay que destacar su lucha contra la corrupción política y contra el poder de las grandes empresas, además de su interés por la defensa y la protección de la naturaleza. Durante los gobiernos de Roosevelt se crearon varios parques nacionales y reservas naturales. Por otro lado, la política exterior de Roosevelt estuvo basada en la idea del gran garrote. Ahora que los Estados Unidos habían resuelto sus problemas internos, su presidente creía que el país debía participar más activamente en la política mundial. Roosevelt pensaba que había que comenzar por América Latina, donde los Estados Unidos tenían que intervenir e imponer sus intereses políticos y económicos tanto mediante la presión económica como a través de la fuerza militar.

En la práctica, durante los años en que Roosevelt fue presidente, los Estados Unidos intervinieron militarmente en varios países latinoamericanos y participaron de forma muy activa en los problemas que había entre los países europeos. Cuando Roosevelt se retiró de la política, volvió a disfrutar de las actividades al aire libre y de las expediciones en varios lugares del mundo. Es recordado como uno de los presidentes más importantes de la historia norteamericana.