Los jóvenes de los años ochenta realizaron sus estudios escolares y liceales durante la dictadura, sufrieron la represión y la censura del sistema. El Estado dictatorial había intentado controlarlos y despersonalizar mediante la imposición del uso de pelo corto, las polleras largas, las razzias, la prohibición de cierta música y literatura y las clases de Educación Moral y Cívica. En 1985, con el fin de la dictadura, estalló el rock nacional. Muchos encontraron en la música una forma de manifestar su personalidad, sus gustos y sus diferencias con las generaciones anteriores. Existía una gran necesidad de experimentar la rebeldía y la libertad a través de la música y sus letras, los peinados y la ropa.

Las bandas de rock se integraban con artistas muy jóvenes que buscaban con letras y sonidos romper con los esquemas anteriores; eran rebeldes, provocativos y cuestionadores, y usaban el humor y la ironía como herramientas. Los Estómagos fue uno de los primeros grupos de rock nacional en lograr difusión. Junto con ellos, Los Traidores, Los Tontos, Zero y luego El Cuarteto de Nos y la Tabaré River Rock Band experimentaron diferentes estilos y formas de expresarse.

La primera gran fiesta fue el Montevideo Rock 1, en la Rural del Prado en 1986. Fueron tres días de puro rock rioplatense. Nunca se había visto nada igual en Uruguay: el montaje del escenario, las luces, las colas de adolescentes y jóvenes esperando para entrar o haciendo campamento en los alrededores y las radios transmitiendo en directo. En 1988 y 1989 se hicieron dos conciertos más del Montevideo Rock. En estas fiestas del rock se compartió escenario con importantes músicos y bandas de la región como Sumo, Charly García, Los Pericos y Los Fabulosos Cadillacs, de Argentina, y los Paralamas do Sucesso, de Brasil.