Desde la década de 1940 y hasta avanzada la de 1990, en México solo gobernó un partido político, el PRI, Partido Revolucionario Institucional. Ya antes había tenido otras denominaciones, por lo que prácticamente gobernaba desde fines de los años veinte. Durante ese período muchos de los principales reclamos de la Revolución fueron abandonados. Entre ellos, la reforma agraria promovida por los líderes más radicales de la revolución: Pancho Villa y Emiliano Zapata. Desde la década de 1980 y sobre todo a partir de 1992, la población indígena del estado de Chiapas inició una lucha reivindicándolas.

El 1º de enero de 1994 esa lucha silenciosa se dio a conocer como Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Ese mismo día entraba en vigencia del tratado de libre comercio entre México y Estados Unidos, al cual se oponían los movimientos campesinos mexicanos. Los zapatistas comenzaron su acción tomando varias ciudades de Chiapas y lograron controlar por un día la ciudad capital del estado, San Cristóbal de las Casas.

El EZLN fue ganando simpatizantes en todo México y algunos reclamos similares, inspirados en las ideas de Emiliano Zapata, se reprodujeron en varios puntos del país. Además de luchar por tierra, autonomía, libertad, democracia y justicia, rechazaban las formas de explotación indiscriminada de la naturaleza.

El movimiento zapatista estuvo muy activo durante toda la década de 1990. Además de unas pocas acciones armadas, el EZLN utilizó una estrategia muy eficaz en relación con los medios masivos de comunicación, en especial la televisión. El liderazgo del subcomandante Marcos, hábil en los discursos, hizo que la lucha de los indígenas mexicanos fuera conocida por el mundo entero y muchos, en todas partes, adhirieran a esa causa. En 2005 el EZLN declaró el abandono de las armas.