Los artistas románticos Mediados del siglo XIX / Europa
El romanticismo fue un movimiento cultural, artístico y político originado en Europa durante el siglo XIX. El romántico buscaba expresar sus sentimientos y dejarse llevar por los impulsos de la pasión dejando a un lado las reglas aprendidas. El amor, el odio, la valentía, la tristeza, la alegría o la desesperación vivían en el artista romántico y se expresaban en su obra sin la intervención aparente de la razón. El romanticismo se destacó principalmente en literatura, pintura y música.
El romanticismo fue un movimiento cultural que influyó en todas las artes. Los artistas románticos admiraban la sabiduría popular, resaltaban la importancia de los sentimientos y sentían una especial atracción por los mundos fantásticos, mágicos y terroríficos.
Se considera que el origen de este movimiento está en la obra Fausto, de uno de los principales escritores alemanes: Johann Wolfgang von Goethe. En ella cuenta la historia del doctor Fausto, un hombre muy sabio y respetado que le vende su alma al diablo a cambio de vivir con intensidad todos los placeres de la vida.
En Inglaterra, el mayor escritor romántico fue Lord Byron. Sus poemas y novelas fueron muy exitosos. La exaltación de los sentimientos estuvo presente en toda su obra y en su vida personal. También Bram Stoker fue muy conocido por su novela, Drácula, inspirada en viejas leyendas sobre vampiros del este de Europa. A la misma época pertenece la obra de Mary Shelley titulada Frankenstein, en la que se narra la historia del doctor Victor Frankenstein, que decide crear un ser humano hecho con partes de hombres muertos. Otros importantes escritores románticos fueron Alejandro Dumas y Victor Hugo, en Francia.
Entre los pintores románticos más célebres se encuentra Eugène Delacroix. Su obra más famosa es La libertad guiando al pueblo, donde representó la fuerza y el espíritu de la revolución. Francisco de Goya, en España, y Joseph Turner, en Inglaterra, fueron otros de los pintores que buscaban despertar emociones en el observador mediante su pintura. Todas sus obras están llenas de dramatismo y sentimiento.
En la música, Ludwig van Beethoven fue el más destacado exponente, acompañado por autores como Franz Liszt, Johannes Brahms o Johann Strauss, cuyas composiciones le dieron el fondo musical a una época marcada por la pasión y la sensibilidad.