La vuelta de Obligado 1845 / Argentina, río Paraná
La Confederación Argentina consideraba al Paraná como un río de navegación exclusiva. Para las potencias europeas esta medida era un problema, pues les impedía llegar a las provincias del interior y al Paraguay. La batalla de Vuelta de Obligado, en 1845, fue uno de los episodios donde la intervención de las potencias europeas en la región quedó más clara. Su objetivo era abrir el Paraná, acceder al interior del país y colocar la mercadería europea que transportaban.
La batalla de Vuelta de Obligado se produjo el 20 de noviembre de 1845 en una curva pronunciada y estrecha del río Paraná. Francia e Inglaterra contaban con 14 vapores y 6 veleros, 418 cañones, 880 infantes y 2.000 marineros. Seguían a esta flota de guerra 90 buques mercantes. Mientras que la Confederación Argentina tenía 3 lanchones y 1 velero, 35 cañones viejos, 1.000 soldados y 300 vecinos armados. Al norte de las baterías confederadas, 24 lanchones cortaban el paso del río con gruesas cadenas.
La resistencia de los argentinos duró todo el día pero a pesar del esfuerzo, la flota europea logró pasar y, tras ella, los barcos mercantes. El resultado de la expedición comercial no fue el esperado. En las provincias del interior los productos europeos tuvieron escasa demanda y muchos de los buques volvieron con toda su carga. Después de este fracaso comercial las potencias comenzaron su retirada de la región. En 1847 Gran Bretaña levantó el bloqueo al puerto de Buenos Aires y Francia lo hizo al año siguiente. A pesar de que la batalla fue una derrota para la Confederación Argentina, permitió la afirmación de su soberanía sobre el Paraná.
Existe una canción llamada La Vuelta del Obligado del compositor argentino Miguel Brascó, cantada por Alfredo Zitarrosa, que refiere a este episodio y en una parte dice:
Noventa buques mercantes,
veinte de guerra,
vienen topando arriba las aguas nuestras.
Veinte de guerra vienen con sus banderas.
La pucha con los ingleses,
quién los pudiera.
Qué los peló a los gringos una gran siete;
navegar tantos mares,
venirse al cuete,
qué digo venirse al cuete.
GLOSARIO
- Infante
- Soldado que sirve a pie. Miembro del cuerpo de infantería de un ejército, el que se traslada a pie.
- Soberanía
- Capacidad de un país de decidir por sí mismo su destino sin intervención externa. Cuando se habla del ciudadano es la capacidad política de decidir por sí mismo.