En el breve período en que la Provincia Oriental estuvo en manos de las fuerzas artiguistas se emprendieron una serie de medidas que buscaban recuperar la campaña destruida durante los años de guerra. Antes de que Montevideo cayera en manos de las milicias orientales, el gobierno funcionó en Villa Guadalupe (hoy Canelones) y desde allí se procuró fomentar la agricultura y la producción mediante varias medidas.

Desde Purificación, Artigas controlaba el territorio y dispuso varias acciones para favorecer el desarrollo de la provincia. Se redactaron dos reglamentos económicos: el Reglamento de Tierras para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus Hacendados y el de Aduanas y Comercio, para ordenar ambos asuntos.

También se emprendieron acciones que procuraban fomentar la educación y la cultura. Así se fundó la Escuela de Primeras Letras, en la Villa Purificación, y se reabrieron escuelas en Montevideo, con acceso gratuito. En 1816 se fundó la Biblioteca Pública con la base de la colección de libros de José Pérez Castellano, Dámaso Antonio Larrañaga y otros donadores, con lo que se acumularon casi cinco mil volúmenes.

Durante esos años hubo un intento de promover el desarrollo de la prensa con el Periódico Oriental, pero la empresa no tuvo éxito. Por último, se reabrió la Casa de Comedias con una obra patriota de Bartolomé Hidalgo.

En enero de 1817 cayó Montevideo y el control sobre la provincia entró en crisis con la invasión portuguesa. Mientras, desde Buenos Aires se iniciaba una campaña de guerra y propaganda contra Artigas. A partir de ese momento, los orientales debieron enfrentar dos enemigos a la vez: portugueses y porteños, y fueron derrotados.