La expansión de los Estados Unidos Siglo XIX / Estados Unidos
Los Estados Unidos no siempre fueron un país tan grande como hoy. Al principio su territorio era solo una franja de tierra en la costa atlántica, formada por las primeras 13 colonias que se independizaron de Inglaterra en 1776. En ese entonces se convirtió en un lugar que prometía libertad y oportunidades a las personas que llegaban desde Europa. A lo largo del siglo XIX los norteamericanos avanzaron hacia el oeste, hasta las costas del océano Pacífico, extendiendo el territorio de su país.
Luego de independizarse de Inglaterra, las colonias adoptaron el nombre de Estados Unidos de América y millones de personas buscaron allí las oportunidades que no encontraban en sus propios países. Esto hizo que la cantidad de habitantes aumentase mucho en muy poco tiempo, por lo que fue necesario ocupar nuevas tierras para las familias de inmigrantes que cada día llegaban al país. Así fue que los norteamericanos emprendieron la expansión hacia el oeste.
Varias fueron las maneras de obtener nuevos territorios para el país en expansión. Algunas tierras fueron compradas a las potencias europeas que las habían colonizado, como Francia, España y Rusia. Esas tierras se convirtieron en nuevos estados. Es el caso de Luisiana, Florida y Alaska. Otras regiones fueron conquistadas por medio de la fuerza: Estados Unidos y México pelearon una guerra que México perdió, por lo que tuvo que ceder territorios que también pasaron a ser estados, como Texas y California.
Poblar los nuevos estados no era una tarea sencilla, pues algunos territorios eran tan amplios que los pueblos estaban separados por grandes distancias. Las personas debían recorrer esas distancias a caballo o en carreta. Los viajes podían durar varios días. Esto cambió con la llegada del ferrocarril, que fue decisivo en la conquista del oeste.
El otro problema que enfrentaron los nuevos pobladores fue la presencia de tribus indígenas que se negaban a abandonar sus tierras. Muchas de estas tribus habían sido empujadas por el avance del hombre europeo y ya casi no tenían lugares adonde ir, excepto el desierto o las montañas, donde la vida era muy dura. Finalmente, los indígenas fueron derrotados y perdieron definitivamente sus tierras. Muchos murieron en los enfrentamientos y los demás fueron llevados a tierras sin valor.
GLOSARIO
- Inmigrante
- El que llega de otro país a instalarse.