Entre 1946 y 1984 funcionó en la zona del canal de Panamá un centro de entrenamiento militar en el que se instruyó en métodos de contrainsurgencia a oficiales de las fuerzas armadas latinoamericanas. Las técnicas de lucha desarrolladas en estos entrenamientos incluían métodos de tortura, asesinato y represión, en la convicción de que la lucha contra el marxismo justificaba cualquier tipo de acción de guerra. Además los oficiales latinoamericanos recibían instrucción en ciencia política, economía y otras áreas del conocimiento. El objetivo de Estados Unidos era conformar un frente común en América Latina, ideológico y militar, en su lucha contra la expansión del marxismo durante la guerra fría.

La Escuela de las Américas se inscribe en el proceso de conformación de una serie de ideas políticas que se conocen como doctrina de la seguridad nacional. Esta doctrina define un conjunto de acciones de la política exterior estadounidense afín con las fuerzas armadas latinoamericanas. Para ellos, la lucha contra el comunismo modificaba los principios de la guerra: el enemigo ya no era externo, sino que se lo veía como infiltrado dentro de la sociedad y por lo tanto, también se transformaba el concepto de enemigo, considerándose peligroso a todo aquel que cuestionara el orden establecido, aunque no utilizara las armas.

Los entrenamientos en la Escuela de las Américas y la doctrina de la seguridad nacional estuvieron en la base ideológica de los dirigentes de las dictaduras latinoamericanas de las décadas de 1960, 1970 y 1980. La concepción de estado de guerra total promovida por Estados Unidos y asumida por los ejércitos latinoamericanos supuso la violación de los derechos humanos y la instalación del terrorismo de Estado.