Es imposible mencionar todos los avances e innovaciones que se produjeron en los últimos cincuenta años del siglo XX. Algunos de los principales descubrimientos se dieron en el terreno de la astrofísica y la física nuclear. En 1949, el físico ucraniano George Gamow completó el desarrollo de la teoría del big bang, según la cual el universo se habría formado a partir de una gran explosión inicial. Los estudios más recientes parecen confirmar esa hipótesis. Por su parte, la física nuclear, que se inició a fines del siglo XIX, alcanzó un alto desarrollo en la segunda mitad del siglo XX. Aunque está muy vinculada a la industria armamentista, también se ha desarrollado la investigación en el uso pacífico de esa fuente de energía.

En la segunda mitad del siglo se dieron progresos en la investigación sobre la vida. A mediados de los años cincuenta, científicos estadounidenses lograron crear un modelo explicativo de la molécula del ADN. Más tarde, el conocimiento de las bases de la vida permitieron descifrar el genoma, el desarrollo de la ingeniería genética, la obtención de células madre, la clonación celular, etcétera. A fines de la década de 1970 dos hechos fueron especialmente significativos: en 1977 la viruela, primera enfermedad tratada con vacunación, fue erradicada definitivamente, y en 1978 nació el primer bebé de probeta, lo que produjo una revolución en la ciencia de la fertilización in vitro. Además, los avances en los estudios sobre la sexualidad humana desarrollados a partir de la década de 1950 y la invención de la píldora anticonceptiva provocaron profundos cambios culturales.

Aún continúa el desarrollo de los adelantos en las tecnologías de la información y la comunicación, que han supuesto un cambio radical en la vida cotidiana.