En su fundación el Frente Amplio estuvo formado por los partidos Socialista, Comunista, Demócrata Cristiano y por sectores de los partidos tradicionales como la Lista 99 de Zelmar Michelini, el Movimiento Blanco, Popular y Progresista. Así también, se sumaron algunos ciudadanos independientes, como el general Líber Seregni.

Estos sectores buscaban elaborar un programa único de gobierno para superar la crisis y establecer una nueva estructura económica, política y social. El programa del Frente Amplio contenía los reclamos de las clases trabajadoras. En el plano político establecía la recuperación de los derechos individuales que se habían perdido con las medidas prontas de seguridad. En lo económico, proponía la nacionalización de los bancos y la reforma agraria; y en lo social el fomento de la solidaridad y el cooperativismo. Esta asociación de partidos se caracterizaba porque cada agrupación mantenía su identidad individual. El vínculo de las agrupaciones de izquierda era el programa político y un comité de autoridades. Además, surgieron los comités de base, órganos desde donde se trabajaba directamente con la gente de los barrios. El 5 de febrero de 1971 el Frente Amplio se convirtió en una opción democrática y de izquierda que buscaba obtener el poder político, y se diferenciaba de grupos armados que buscaban llegar al poder mediante las armas. La unificación de las opciones de izquierda le dio fuerza a esta opción ideológica, que hasta ese momento no había tenido peso en las elecciones.

El Frente Amplio cuestionaba el sistema de partidos tradicional y quebraba, por primera vez, el bipartidismo. En 1971 presentó como candidato a la presidencia al general Líber Seregni y obtuvo el 18 % de los votos, un resultado muy importante para la izquierda uruguaya.