La situación económica de la India cambió mucho con el dominio inglés. De ser un territorio económicamente muy próspero pasó a depender totalmente del Imperio británico, el cual explotaba la riqueza natural del país, en especial los cultivos de algodón, que eran importantes para la fabricación de telas. Además, los productos industriales terminaron con el trabajo artesanal indio de fabricación de telas. El dominio inglés provocó graves problemas a la economía del país.

Al principio, el control de la India estuvo a cargo de una compañía comercial que obtenía ganancias de la explotación del comercio y la producción india y le pagaba a la Corona británica impuestos por esos beneficios. Hacia 1850 la Corona británica decidió encargarse en forma directa del control del territorio colonial.

Los sectores sociales más ricos de la India aprendieron el idioma inglés y muchos se fueron a estudiar a Inglaterra. Toda la población india sufrió grandes cambios con el dominio británico. Alrededor de las industrias que los europeos instalaron se formó una población obrera muy numerosa. Estos dos sectores sociales, los ricos y los obreros indios, fueron posteriormente la base social para la formación de los grupos que lucharon por la independencia de la India.

A comienzos del siglo XX los grupos indios que querían el fin del dominio inglés comenzaron a actuar de diferentes formas. Una forma de lucha fue el boicot comercial. Esto se logró organizando a la población india para que no comprara los productos que los ingleses le vendían. Esta era una forma pacífica de resistencia pero también aparecieron otros grupos que usaban la violencia para tratar de expulsar a los ingleses del país.

La India logró independizarse en 1947 gracias a una lucha pacífica que fue liderada por Mahatma Gandhi.