Domingo Arena 1870-1939 / Uruguay
Domingo Arena nació en Italia, en 1870. Su familia se trasladó al Uruguay cuando él era niño. Fue peón rural, estudió farmacéutica y abogacía en Montevideo. Se incorporó muy joven al Partido Colorado y tuvo una carrera política brillante al lado de José Batlle y Ordóñez. Lideró el ala más progresista del batllismo. Fue periodista en El Día y acompañó a Batlle promoviendo muchas de las leyes que dieron origen a las reformas y que cambiaron radicalmente muchos aspectos del Uruguay.
Domingo Arena poseía muchos de los rasgos característicos de la sociedad uruguaya del cambio de siglo. Era inmigrante y fue peón rural, profesional universitario, periodista, diputado, senador, constituyente, miembro del Consejo Nacional de Administración (el Poder Ejecutivo en la Constitución de 1917) y mano derecha de José Batlle y Ordóñez. Esa trayectoria podía ser posible en el Uruguay del Novecientos, que tenía una sociedad dinámica, abierta y en transformación.
Era un hombre alto, de melena desgreñada. Quienes lo conocieron cuentan que tenía un discurso fluido, salpicado con palabras del lunfardo y el lenguaje popular. Era agradable,cordial y optimista. A lo largo de su carrera política mantuvo buenas relaciones personales con sus enemigos políticos a pesar de encontrarse muchas veces enfrentados en una profunda discusión ideológica. Desde 1904 fue director del diario El Día, el diario de Batlle. También escribió cuentos, crónicas, ensayos.
En su juventud trabajó en el campo, en Tacuarembó, como jornalero y peón de pulpería, pero en 1888 decidió trasladarse a Montevideo para estudiar farmacéutica y luego abogacía. Militó desde muy joven en el Partido Colorado, se identificó con el batllismo y comenzó a escribir en el diario El Día. Desde allí y en el Parlamento promovió la legislación laboral, proyectos de vivienda obrera, medidas de mejora en la condición de la mujer y de los sectores más vulnerables de la sociedad.
Sentía simpatía por el socialismo y el anarquismo, en los que veía una idea optimista del hombre. Estaba convencido de que la igualdad social era alcanzable. Creía en el amor libre, aunque no estaba seguro de que la sociedad de su tiempo pudiera compartirlo. Defendió la ley de divorcio y promovió otras leyes que buscaban proteger y beneficiar a la mujer. Murió en Montevideo en 1939, a los 68 años.